Leía el otro día un estudio sobre los miedos e ilusiones de los niños de hoy. Bueno, de los niños y niñas navarros de 10 años. Les preguntaban sobre sus temores, deseos, esperanzas, etc. Muy interesante y muy emotivo. Niñas que temen que su marido las deje, o que las pegue, o que las engañe. Niños que sufren con la posibilidad de que no les quieran, sentirse marginados, atracados, que se mueran sus padres... Pero en el apartado de esperanzas es donde surgió la sorpresa. Una niña de 10 años deseaba para el futuro de la humanidad "que no olvidemos nuestros sueños". Precioso. Con celeridad mi cerebro sintonizó una melodía para la ocasión. El tema escogido fue "Climbing up the walls" de Radiohead. Me quedé embobado y caí en la cuenta dentro de mi viaje musical de que había soñado precisamente una vez con esa canción. Me estaba muriendo, pero tenía que escalar unos muros antes de fallecer, mientras sonaba en el sueño esta canción.
Espero ver mis sueños realizados antes de mi muerte. Antes de que dejen de sonar todas las canciones dentro de mí. Antes de que se desenchufe mi vida. Hasta entonces, procuraré no olvidarme de mis sueños.
Espero ver mis sueños realizados antes de mi muerte. Antes de que dejen de sonar todas las canciones dentro de mí. Antes de que se desenchufe mi vida. Hasta entonces, procuraré no olvidarme de mis sueños.
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